Errores a evitar cuando usamos la Nube

Hoy en día, disponemos de muchas opciones para compartir archivos con otros usuarios. Podemos usar un pendrive, tarjeta de memoria o disco duro, enviar por correo electrónico, conectar equipos en red… Pero también podemos simplemente utilizar algún servicio en la Nube, alojar allí el contenido y, mediante un enlace de descarga, permitir que otra persona lo baje desde cualquier lugar.
El uso y almacenamiento en la Nube es una opción muy interesante y su uso está cada vez más extendido. Es muy fácil su utilización y realmente es muy cómodo el disponer de nuestros archivos (e incluso aplicaciones) en cualquier momento y lugar, solo necesitando una conexión a Internet.
Sin embargo y como ya es de sobra conocido, para el uso de cualquier servicio en Internet debemos evitar correr riesgos innecesarios de seguridad. Pero esto es aún más importante cuando estamos alojando contenido privado y que además puede ser sensible, como por ejemplo archivos de texto personales, imágenes familiares, documentos de una empresa…
Junto con la flexibilidad, la escalabilidad y la continuidad de la operación sin interrupciones, se debe considerar la seguridad como otro punto a tener muy en cuenta.
Repasemos a continuación, algunos de los errores más frecuentes.
USAR SERVICIOS O PROVEEDORES POCO CONOCIDOS.
Uno de los errores más frecuentes es utilizar servicios en la Nube que no son muy conocidos y que puede que no cuenten con las suficientes garantías de seguridad y privacidad. Pueden ser páginas o servicios gratuitos que vemos en Internet donde nos ofrecen subir archivos sin ningún tipo de registro o con solo proporcionar nuestro email (para sus propias bases de datos y, posiblemente, la cesión de tu email a terceros).
Antes de comenzar a subir nuestros archivos a estos lugares, sería conveniente buscar comentarios de otros usuarios y analizar un poco esa página o esa aplicación que vamos a utilizar. Para evitar disgustos, lo mejor es siempre confiar en aquellos servicios más demandados y que muestran claramente cómo se van a gestionar nuestros datos y archivos almacenados.
NO PROTEGER LAS CUENTAS Y ARCHIVOS.
Otro fallo muy habitual es no proteger adecuadamente las cuentas que creamos. El primer paso debe ser crear una contraseña que sea fuerte y compleja, ya que esta será nuestra principal barrera de seguridad. Además, los mejores servicios en la Nube ofrecen la autenticación en dos pasos, por lo que conviene activarla inmediatamente: Una capa de seguridad extra y muy deseable para prevenir cualquier intrusión indeseada.
Otro de los usos de la Nube es que nos permite crear copias de seguridad, ahorrando almacenamiento en nuestros dispositivos locales de casa u oficina.
DISPONER DE EQUIPOS OBSOLETOS E INSEGUROS.
Tan malo como no tener una contraseña adecuada es utilizar dispositivos y/o sistemas que no estén correctamente protegidos y actualizados. Un ordenador que no cuente con un antivirus al día o un dispositivo que no tenga su firmware o sistema operativo actualizado con la última versión (proporcionada siempre por el fabricante, nada de parches de terceros) es una potencial fuente de problemas.
Siempre que utilicemos la Nube debemos contar con un buen antivirus. Por ejemplo Windows Defender, Avast, Bitdefender… En caso de que descarguemos algún archivo infectado, pueden prevenir la entrada de virus y al tener nuestros sistemas actualizados podremos corregir las vulnerabilidades de los mismos que van apareciendo cada poco tiempo.
ARCHIVOS DISPONIBLES PARA TODO EL MUNDO.
Un error más (y muy común) es subir fotos y archivos a la Nube y que estos permanezcan abiertos y disponibles para cualquiera que tenga acceso. Normalmente las plataformas más seguras de almacenamiento nos van a permitir seleccionar los niveles de acceso para un determinado usuario o asignar qué archivo o tipo de archivos pueden ser vistos o descargados por un usuario en particular o un grupo de usuarios. Esto nos permitirá filtrar quién puede acceder a un contenido determinado y, por tanto, limitarlo al resto que, quizá, pudiera recibir un enlace de descarga por error.
Esta particularidad es especialmente importante si vamos a alojar contenido privado o sensible, el cual queremos que llegue solo y exclusivamente a la persona o personas que deseemos.
En definitiva, estos son algunos errores básicos de seguridad que debemos tener en cuenta a la hora de utilizar la Nube y compartir nuestros datos y archivos. Recuerda la importancia de mantener la protección en todo momento.